jueves, junio 22, 2006

referencia a edward fnorton

Dada la disputa y la polémica creada por el articulo conteniente de la parábola citada y aquí, pero no aqui mismo sino un poco más abajo, plasmada, no explicada por lo tánto descuidada, se hará referencia a lo que nuestro amigo Edward nos queria decír.
Todo se resume a que a las preguntas tontas le siguen respuestas tontas.
En defini tiva no hay más pero dada la amplia expectación que éste blog esta teniendo y por propio deseo del autor precisare otras palabras del autor.
un raton Y UN HUMANO q sabemos de un ratón y
que sabemos del humano 2
. y... que no necesitamos saber?

Lo que si necesitamos saber es que un raton es demasiado inteligente como para preguntar algo tan estúpido y el dr. Fnorton es demasiado sabio como para reducirse a sér solo un mono o solo un humano porque él sabe que hay m´s.Pero sobre todo sabe que hay que sonreir y aprender a tener calma, mucha mucha* calma.

Extraido del libro "Dialogos con los ratones*" De Edward Fnorton

*por no seguir con interminables bucles conteniendo la palabra mucha se dejo en dos en mención al equilibrio del celebro del lectór.
**El libro resultó ser un fracáso, muy tremendo por cierto pues tán solo vendió dos copias, de las cuales una era el original y la otra la unica copia que vendió desapareció cuando el comprador murió en un accidente de trafico. quemado.
El Original sin embargo es conocido como un talisman pues ha iluminado quien lo ha llevado a su lado. Esto preocupo a la inquisición quien quemo los libros de Edward y años mas tarde tambien las llamas acabarian con el mismo Dr. Edward Fnorton. Hoy en dia existen fragmentos como el que poseo pero muy pocos y del libro hace mucho que nadie sabe nada de él.

martes, junio 13, 2006

Un dia me dijeron los ratones
-¿Y tú humano como eres tan bruto?-
-Yo lo unico que sé, es que provengo del mono;
para mas p`reguntas consulten al que me metió en este lio.

Edward FNorton

jueves, junio 08, 2006

Como leer

Como se leen estos cuentos y parabolas.
Leyendo, pensando, volviendo a leer y pensarlo de nuevo y asi hasta que te aburras.
Si tras pensar, leer y pensar no te ha servido de nada quizas debas dejar de pensar.

Otro del Zen

El buen dia en el cual el maestro zen alcanzo la iluminacion escribio lo siguiente:

< Puedo cortar madera
y sacar agua del pozo!!!>>

Parabola del Té amargo

Fué en aquel tiempo en el que hypoc meditaba sobre San Gulik, cuando entró en su cocina para preparar la fiesta que se avecinaba. Sumergido en el trabajo se dío cuenta de que se había olvidado del té de anoche. Que él, en su debilidad, se olvidó de acordarse, de haber hecho ese té y ahora habia permanecido 24h reposando. Tenía un aspecto oscuro y opaco y era deseo de hypoc mezclarlo con agua para poder beberlo. Y de nuevo, en su debilidad, sin pensar mas acerca del tema, se sumergio en su trabajo físico de la preparación. Fué en aquel momento en el cual, sumergido en la euforia de la preparación, escuchó una voz alta y clara en su cabeza que le decía:
-Es Té amargo del que tanto te ocupas. Hypoc escuchó esa voz , sin embargo se intensifico en la tarea y el patrón neuronal, que unía o codificaba el trabajo con el esfuerzo muscular y no desistió sino todo lo contrario. Asi Hypoc siguio con su tarea e ignoro aquella voz.
Se volcó de lleno en su realidad física, termino satisfactoriamente el trabajo que se había propuesto y tal como la voz habia dicho:
El té sabia amargo.

Rev.Dr.Hypocrates Magoun, P.P,
reverendo de POEE, Casta Okinawa

Zen

En un viejo cuento zen se dice que un buen dia un gran samurai le pidio al maestro zen que le tomase como su alumno para que le explicase que es el cielo y que el infierno.
El maestro respondio al gran samurai con desprecio:

No eres mas que un patan y no puedo malgastar mi tiempo con tus tonterias!
El samurai, herido en su honor, monto en colera y desenvainando la espada le dijo al maestro
Tu impertinencia te costara la vida!
Eso- replico el maestro- eso es el infierno!

Al oir esto el samurai se dio cuenta de la certeza de las palabras del viejo y envainando la espada se arodillo ante el y le dio las gracias.

Y eso- prosiguio el maestro- eso es el cielo.

Es palabra de nadie, Amen