Son Da Ka mu da
Siervos del destino, dueños de nuestro sino
a la vez, a mi no, ¿soy un pez?, me cunde el timo.
Señores que por alas llevar acaso son capaces de volar?
Vestidos con falsedad el timo del que rimo y su provocada ansiedad
caminan bajo el manto que nos aleja del espanto
entretanto soñamos con aquel verde campo...
Tal vez sepamos todos a donde nos lleva la ciudad?